Biblioteca de ChallhuahuachoPublicado en el Blue Mountain Eagle el 22 de Octubre del 2003
Traducido al español por William McLain

 

CANYON CITY—Ada Hoffman de Canyon City, una nativa de Perú, ha anhelado por varios años  mejorar las condiciones en su país de origen, específicamente en el pueblo remoto dónde ella nació y creció

En los últimos dos años, ella ha hecho grandes avances actualizando las oportunidades educativas para la juventud en Challhuahuacho, alto en las Montañas de los Andes a una elevación de 12,400 pies. Su corazón ha estado inundando con tanta compasión para esta empresa que ha tocado muchos en nuestra comunidad y el más allá.

Lo que era una vez un sueño en el corazón de Hoffman se ha evolucionado en acción sólida que ha entregado libros, materiales educativos y computadoras, proveyendo un sueldo para una bibliotecaria y conexión al servicio de Internet. Una biblioteca nació.

El instrumento en este logro fue el apoyo de una red llamada Quipunet, una organización 501(c)3 no lucrativa que incluye a muchos residentes americanos, como Hoffman que era originalmente de Perú. Hoffman usó las contribuciones de sus esfuerzos personales así como las donaciones a Quipunet para comprar provisiones para las personas de su patria, con un enfoque principal en la educación de la juventud.

"Perú tiene el nivel  educación más bajo en el mundo," dijo Hoffman.

Ella ha estado a la vanguardia con los  pequeños ingresos, como dinero obtenido de las ventas de patio, las donaciones de ropa de los amigos, unos dólares entregado en sus manos de  amistades como Leonard Trafton, e incluso su trabajo personal de medio tiempo en el John Day Elks Lodge (Club de Alces de John Day), han ayudado inmensamente. Los viajes personalmente financiados de su familia a Perú han sido continuos. Ella también dijo que los artículos de las noticias, como “Un corazón para su patria” publicado en el Blue Mountain Eagle (feb. 27, 2002), ha ayudado a estimular al gobierno y otros para tomar los pasos necesarios para hacer cambios significantes.

El Club local de Kiwanis se une al esfuerzo.

Esta primavera, el John Day Kiwanis Club adoptó el pueblo de Challhuahuacho. Con una misión de “sirviendo a los niños del mundo,” los Kiwanis donaron $1,000 y otros artículos innumerables más pequeños al esfuerzo para los niños peruanos. Con aproximadamente $2,500 más en las donaciones, Hoffman ha pagado el proyecto de la biblioteca y ha estado haciendo una diferencia. Los dólares americanos intercambian a aproximadamente tres veces el valor en el Perú. Pero, incluso a eso, Hoffman es muy frugal con sus compras. La mayoría de las donaciones fue puestos para trabajar inmediatamente, pero ella ha reservado $400 en la cuenta de Quipunet en este momento.

Durante un viaje a Perú este verano, Hoffman pasó seis semanas en su país de origen durante las ultimas tres semanas de Julio se unió a ella el miembro local de Kiwanis, Nancy Nickel, que notó que las necesidades de niños de Challhuahuacho encajaron con la misión de los Kiwanis y el club ha estado de acuerdo en continuar apoyando el proyecto.

“Hay un derecho inalienable a la información," dijo Nickel. "La pobreza no le debe negar a nadie el derecho de acceder a la información".

Mientras en la misión, Hoffman y Níckel empezaron dando los artículos útiles a la juventud como los lápices y otros regalos pequeños como premios por leer, con la esperanza de aumentar la alfabetización de la juventud. Hoffman cree que la educación es la clave.

Ella tuvo la  buena suerte de ser educada y de asistir a la universidad en las ciudades grandes desarrolladas de Cusco y Lima, pero  se entristece por los muchos niños que son privados de esa oportunidad. Algunos son forzados al continuar con la tradición del cuidado de ovejas en lugar de asistir a la escuela; otros nunca viajan a la ciudad porque la jornada es larga y traicionera. La lejanía de la comunidad y falta de infraestructura son obstáculos mayores que previenen la conexión con el mundo externo. Hoffman dice que el área está aproximadamente 500 años atrasados en el tiempo. La esperanza es traer a la comunidad " a este siglo”.

El movimiento para el progreso está aumentando y el avance en Challhuahuacho se usa como un ejemplo positivo.

El gobierno peruano se involucra

Cuando el gobierno peruano tomo conciencia  de la falta de alfabetización, se vio la urgencia por hacer un esfuerzo. Se establecieron la biblioteca y computadoras en Challhuahuacho por Hoffman, y después de una visita durante el principio de verano de un miembro del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones  él  puso énfasis en la necesidad de  que la biblioteca se conecte a la Internet. En agosto, Hoffman fue invitada a la oficina de OSIPTEL  dónde ella se entrevistó por el periódico nacional en Lima. El gobierno indicó que quiere ver más proyectos como el que se  llevó a cabo en Challhuahuacho, pero se necesita el esfuerzo de trabajo en equipo, que incluya  el gobierno, voluntarios y las utilidades.

Níckel estaba presente durante la entrevista y ella describió el proceso; “El Organismo Supervisor de Inversion Privada en Telecomunicaciones  OSIPTEL vigila la instalación y regulación de telecomunicacioneses rurales, una agencia similar a la Comisión de Comunicaciones Federal americana. OSIPTEL hizo posible  la instalación para conectar las computadoras de Challhuahuacho con la Internet. Ese ministerio espera trabajar en toda la nación  con voluntarios para traer a las comunidades  rurales remotas  en línea se está enfocando en y está publicando este “avance monumental”.

CANYON CITY—Ada Hoffman de Canyon City, una nativa de Perú, ha anhelado por varios años  mejorar las condiciones en su país de origen, específicamente en el pueblo remoto dónde ella nació y creció

En los últimos dos años, ella ha hecho grandes avances actualizando las oportunidades educativas para la juventud en Challhuahuacho, alto en las Montañas de los Andes a una elevación de 12,400 pies. Su corazón ha estado inundando con tanta compasión para esta empresa que ha tocado muchos en nuestra comunidad y el más allá.

Lo que era una vez un sueño en el corazón de Hoffman se ha evolucionado en acción sólida que ha entregado libros, materiales educativos y computadoras, proveyendo un sueldo para una bibliotecaria y conexión al servicio de Internet. Una biblioteca nació.

El instrumento en este logro fue el apoyo de una red llamada Quipunet, una organización 501(c)3 no lucrativa que incluye a muchos residentes americanos, como Hoffman que era originalmente de Perú. Hoffman usó las contribuciones de sus esfuerzos personales así como las donaciones a Quipunet para comprar provisiones para las personas de su patria, con un enfoque principal en la educación de la juventud.

"Perú tiene el nivel  educación más bajo en el mundo," dijo Hoffman.

Ella ha estado a la vanguardia con los  pequeños ingresos, como dinero obtenido de las ventas de patio, las donaciones de ropa de los amigos, unos dólares entregado en sus manos de  amistades como Leonard Trafton, e incluso su trabajo personal de medio tiempo en el John Day Elks Lodge (Club de Alces de John Day), han ayudado inmensamente. Los viajes personalmente financiados de su familia a Perú han sido continuos. Ella también dijo que los artículos de las noticias, como “Un corazón para su patria” publicado en el Blue Mountain Eagle (feb. 27, 2002), ha ayudado a estimular al gobierno y otros para tomar los pasos necesarios para hacer cambios significantes.

El Club local de Kiwanis se une al esfuerzo.

Esta primavera, el John Day Kiwanis Club adoptó el pueblo de Challhuahuacho. Con una misión de “sirviendo a los niños del mundo,” los Kiwanis donaron $1,000 y otros artículos innumerables más pequeños al esfuerzo para los niños peruanos. Con aproximadamente $2,500 más en las donaciones, Hoffman ha pagado el proyecto de la biblioteca y ha estado haciendo una diferencia. Los dólares americanos intercambian a aproximadamente tres veces el valor en el Perú. Pero, incluso a eso, Hoffman es muy frugal con sus compras. La mayoría de las donaciones fue puestos para trabajar inmediatamente, pero ella ha reservado $400 en la cuenta de Quipunet en este momento.

Durante un viaje a Perú este verano, Hoffman pasó seis semanas en su país de origen durante las ultimas tres semanas de Julio se unió a ella el miembro local de Kiwanis, Nancy Nickel, que notó que las necesidades de niños de Challhuahuacho encajaron con la misión de los Kiwanis y el club ha estado de acuerdo en continuar apoyando el proyecto.

“Hay un derecho inalienable a la información," dijo Nickel. "La pobreza no le debe negar a nadie el derecho de acceder a la información".

Mientras en la misión, Hoffman y Níckel empezaron dando los artículos útiles a la juventud como los lápices y otros regalos pequeños como premios por leer, con la esperanza de aumentar la alfabetización de la juventud. Hoffman cree que la educación es la clave.

Ella tuvo la  buena suerte de ser educada y de asistir a la universidad en las ciudades grandes desarrolladas de Cusco y Lima, pero  se entristece por los muchos niños que son privados de esa oportunidad. Algunos son forzados al continuar con la tradición del cuidado de ovejas en lugar de asistir a la escuela; otros nunca viajan a la ciudad porque la jornada es larga y traicionera. La lejanía de la comunidad y falta de infraestructura son obstáculos mayores que previenen la conexión con el mundo externo. Hoffman dice que el área está aproximadamente 500 años atrasados en el tiempo. La esperanza es traer a la comunidad " a este siglo”.

El movimiento para el progreso está aumentando y el avance en Challhuahuacho se usa como un ejemplo positivo.

El gobierno peruano se involucra

Cuando el gobierno peruano tomo conciencia  de la falta de alfabetización, se vio la urgencia por hacer un esfuerzo. Se establecieron la biblioteca y computadoras en Challhuahuacho por Hoffman, y después de una visita durante el principio de verano de un miembro del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones  él  puso énfasis en la necesidad de  que la biblioteca se conecte a la Internet. En agosto, Hoffman fue invitada a la oficina de OSIPTEL  dónde ella se entrevistó por el periódico nacional en Lima. El gobierno indicó que quiere ver más proyectos como el que se  llevó a cabo en Challhuahuacho, pero se necesita el esfuerzo de trabajo en equipo, que incluya  el gobierno, voluntarios y las utilidades.

Níckel estaba presente durante la entrevista y ella describió el proceso; “El Organismo Supervisor de Inversion Privada en Telecomunicaciones  OSIPTEL vigila la instalación y regulación de telecomunicacioneses rurales, una agencia similar a la Comisión de Comunicaciones Federal americana. OSIPTEL hizo posible  la instalación para conectar las computadoras de Challhuahuacho con la Internet. Ese ministerio espera trabajar en toda la nación  con voluntarios para traer a las comunidades  rurales remotas  en línea se está enfocando en y está publicando este “avance monumental”.

Biblioteca nace y vive por si mismo

El establecimiento de una biblioteca era el resultado directo de los esfuerzos de Hoffman. Ella dijo que era “un sueño hecho realidad.” “la biblioteca” se localiza en la municipalidad de Challhuahuacho, uno de los edificios más modernos en el área, pero modesto comparado a las normas americanas. Muchas habitaciones y casas son hechas de barro. Afortunadamente, Marleni Cruz Protocarrero, una mujer joven de 25-años de la comunidad, recibió una beca de Quipunet para terminar la universidad y fue especializada en  las computadoras y como una bibliotecaria. El programa tiene mas probabilidades en tener éxito porque Marleni es del área y fluida  en el idioma nativo, Quechua.

"Ella es como la Flautista de Amelin," dijo Hoffman de Protocarrero sirve al deseo de la juventud par la educación y mantiene la biblioteca accesible durante horas de la tarde después de que los jovenes han completado sus quehaceres y han atendido las ovejas. La nueva biblioteca invita las visitas después de la escuela y después del trabajo. Es un lugar de reunión para la juventud dónde la bibliotecaria ayuda con la tarea y tutoría está disponible. Puede ser más correcto describir el lugar como un “centro de aprendizaje,” mucho más que una biblioteca simple con  libros para prestar. Además, Challhuahuacho es el lugar de reuniones mayores para los Mercados dominicales, una actividad tradicional que abre la comunidad al mundo externo, mientras ofrece verduras y otros insumos para las  casi 8,000 personas de la región.

Mientras no todas las personas se sirven de la biblioteca, la respuesta  ha sido muy positiva. Portocarrero ha estado sobre extendiéndose para mantener las puertas de la biblioteca abierta casi todo los día de la semana. Hay una gran necesidad de entrenar a más asistentes de la biblioteca, notó Hoffman. Además, un hombre joven de la comunidad se está especializado como un técnico en  computadoras, para que las reparaciones puedan  ser hechas en el lugar y evitar que las maquines esté fuera  de servicio por tiempo extendido.

Al principio había un poco de resistencia, por parte  de maestros de Challhuahuacho, pero ahora las clases hacen visitas regulares a la biblioteca en busca  de  libros y acceso a la Internet. Una  reunión de  maestros el mes pasado en Challhuahuacho incluyó la biblioteca como una atracción lo cual  puede indicar su aceptación creciente. "Los Andinos son personas ancestrales y sabias," dijo Níquel. "Ellos han demostrado que pueden adaptar las nuevas tecnologías para reforzar sus vidas sin perder su singularidad cultural".

Internet abre la puerta al mundo

Mientras puede ser difícil para muchos jóvenes viajar físicamente más allá del aislamiento de sus hogares en las Montañas de los Andes, a través de la biblioteca e Internet, ellos pueden crecer con la información sobre el mundo externo.

"La Internet es el recurso máximo  de información mas actual," dijo Hoffman. Ella usa el correo electrónico con Portocarrero para asegurarse que las cosas vayan bien para ayudar con los desafíos y para mantenerse informada del progreso. Cuando estos jóvenes extiendan su comprensión y expandan su perspectiva, Hoffman cree que esta oportunidad “abrirá la puerta para que esta generación escoge su futuro.” Para llevar más allá el impacto educativo para Challhuahuacho, Hoffman aceptará computadoras mas modernas, donaciones monetarias para otros materiales y en emplear/entrenar a empleados de biblioteca. Las donaciones a Quipunet son deductible del impuesto.

Periódicamente, Ada y su familia—el marido Norm e hijas, Ada, María y Sabrina, regresan a Challhuahuacho. Muchos de los parientes Ada en Perú son parte de este proyecto educativo.